Fuente: Boletin oficial de la Gran Logia de España "El Oriente"
El 21 de mayo de 2015 el Grande Oriente Español, representante de la legitimidad histórica de la Masonería Española, cumplirá 125 años de su fundación. La institución histórica de la Masonería Española surgió en 1889 de la fusión del Gran Oriente de España y el Gran Oriente Nacional de España, bajo la Gran Maestría del Muy Respetable Hermano Miguel Morayta.
Su fundación abrió una nueva etapa en la historia de la Masonería Española, unificada por primera vez bajo una sola institución, que en 1890 contaba ya con 120 logias.
El Grande Oriente Español, que contó con logias en Filipinas, Puerto Rico y Cuba, protagonizó la historia de la Masonería Española en el primer tercio del siglo XX, una etapa en la que los grandes valores masónicos sobre la dignidad del hombre chocaban permanentemente con una durísima realidad social.
El resultado de la Guerra Civil Española marcó un punto de inflexión. Una de las señas de identidad del Franquismo fue la persecución sistemática y permanente de la Masonería. Su miembros padecieron el exilio, la cárcel o el patíbulo, pero el Grande Oriente Español nunca abatió sus columnas. La Masonería Española fue acogida en México por su presidente, el Querido Hermano Lázaro Cárdenas.
La proclamación de la Constitución Española de 1978 abrió un periodo fecundo de derechos y libertades que permitió la vuelta de la Masonería a España a través de la Constitución de la Gran Logia de España. En marzo de 2001, el Grande Oriente Español, por acuerdo adoptado por la unanimidad de los miembros, quedó indivisiblemente unido a la Gran Logia de España, la institución a la que pertenecen la práctica totalidad de los masones españoles. Todas las Respetables Logias del Grande Oriente Español abatieron sus columnas, integrándose sus miembros en Respetables Logias de la Gran Logia de España.
Desde entonces, ambas organizaciones forman una única institución Masónica, con un único Gran Maestro, aunque conservan su personalidad jurídica diferenciada a los efectos de la Ley de Asociaciones. Con los acuerdos de 2001 quedaron unidas para siempre la historia de la Masonería Española, representada por el Grande Oriente Español, a la Gran Logia de España, garante de la regularidad y el reconocimiento de las Grandes Logias del mundo.
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