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lunes, 15 de diciembre de 2014

IV Barómetro Masónico de la Gran Logia de España - 3ª parte


Continuamos a desgranar los resultados del IV Barómetro Masonico de la Gran Logia de España reproduciendo el contenido publicado en su boletín oficial "El Oriente". Puede ver la segunda parte de este análisis en el siguiente enlace: http://renacimiento54.blogspot.com.es/2014/12/iv-barometro-masonico-de-la-gran-logia_9.html

 En esta tercera entrega veremos que opinan los miembros de la GLE acerca del "secretismo" masónico.

Secreto de pertenencia a la Masonería

 
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Cada miembro de la Masonería Española es libre de dar a conocer o silenciar su condición y, en consecuencia, no está en su mano revelar la de sus hermanos. Este sencillo principio, recogido en el compendio de derechos y deberes incluido en la Constitución de la Gran Logia de España resume el modo en el que cada masón afronta, desde la libertad personal, la difusión de su pertenencia a la Masoneía.

Por primera vez, el Barómetro Masónico afronta esta cuestión tratando de entender el grado de apertura con el que viven los miembros de la Masonería Española su condición iniciática. El 23% de los miembros de la Gran Logia de España dice vivir su condición masónica de forma totalmente abierta. En el otro extremo, un 16% considera que se trata de una circunstancia que forma parte de su intimidad personal. Un grupo amplio, el 61%, desea compartir su condición, pero selecciona cuidadosamente aquellas personas a las que da a conocer esta realidad de su vida. ¿Por qué?

La reputación en un país de la Masonería está vinculada con su tradición democrática. En Estados Unidos es habitual que un masón haga referencia a su condición en su curriculum vitae, como garantía de su honestidad personal. La opinión generalizada entre los miembros de la Masonería Española, un 64%, es que la Sociedad Española no está preparada para algo así.

Autoprotección en el trabajo y vecindario

 
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La persecución sistemática de la Masonería es una realidad reciente de nuestra historia colectiva. En 1936 se produjeron los primeros actos de aniquilación física de sus miembros, por el mero hecho de su pertenencia. El vigor de esta persecución llevó a la Masonería Española, en 1937, a dar por muertos a todos los Queridos Hermanos que no habían logrado abandonar la zona nacional. En 1940 se crearon tribunales especiales para la represión de la Institución. Las dimensiones de la autodenominada cruzada antimasónica fueron tales que su Servicio de Documentación acumuló cerca de 80.000 fichas acusatorias cuando en 1936 el número de masones en España no rebasaba los 5.000. En su última manifestación pública, en octubre de 1975, Francisco Franco aún se refirió a la conspiración masónica.

Han pasado más de 30 años desde la legalización de la Masonería en España. ¿Puede hablarse aún de discriminación? Para abordar esta pregunta, el Barómetro Masónico propone una comparativa provocadora con uno de los mejores barómetros de discriminación, violencia y acoso que se realizan en Europa: el de la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales sobre el colectivo LGBT, por su orientación sexual. Hemos utilizado sus resultados para España de 2014 y, en algunas cuestiones donde aún no estaban disponibles, los de 2012.

El entorno en el que más prevención tienen los masones para compartir su condición es el vecindario. Sólo el 5% se muestra totalmente abierto en este entorno y el 73% es absolutamente hermético. El siguiente entorno donde menos exposición se produce es el de clientes y proveedores, seguido por el de los superiores jerárquicos en el entorno laboral.

De acuerdo con los resultados de la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales, el grado de autoprotección a través del secreto en estos tres ámbitos es superior entre los miembros de la Masonería Española que entre el colectivo LGBT.  

Apertura en la pareja y la familia 

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 Este grado significativo de autoprotección se prolonga, también, entre los compañeros de trabajo. Al salir del ámbito de las relaciones laborales, la apertura es mayor. Sin embargo, incluso entre los amigos, el saldo final sigue hablando de prudencia: el 12% de los miembros de la Gran Logia de España es totalmente abierto en este ámbito, frente al 16% que mantiene el secreto de pertenencia.

Al llegar a la familia, cambian por primera vez las tornas. El 24% de los masones ha compartido su condición con todos sus familiares, frente al 14% que mantiene la discreción. Cabe señalar que se trata del primer colectivo en el que el grado de apertura de los miembros de la Gran Logia de España supera al del colectivo LGBT. Incluso en el ámbito de la pareja, la apertura no es total.

Aversión, agresión  y hostigamiento

De acuerdo con las conclusiones del Barómetro Masónico, el 66% de los miembros de la Gran Logia de España percibe hoy en la Sociedad Española expresiones generalizadas de aversión hacia la Masonería. El porcentaje es sensiblemente superior al 46% que se da en el colectivo LGBT.

¿Cómo explicar esta horquilla? En la España del siglo XXI resulta socialmente inaceptable que un medio de comunicación se permita atacar a una persona en función de su orientación sexual. Sin embargo, las descalificaciones hacia la Masonería son constantes entre algunos medios que no representan a la Sociedad, pero que cuentan con su indiferencia generalizada

Un 26% de los miembros de la Gran Logia de España también percibe acciones de agresión y hostigamiento, la más reciente de las cuales tuvo lugar en los locales de la institución en Madrid. Sin embargo, sólo el 5% de los miembros de la Gran Logia de España ha sentido algún tipo de discriminación directa en los últimos doce meses por su condición de masón. El porcentaje queda muy lejos del 38% que se registra el colectivo LGBT.

Los ataques, hoy, a la Masonería Española provienen de sectores sociales muy concretos, que reproducen, en general, los mismos argumentos que se escucharon hasta 1975. La Sociedad Española, por el contrario, no tiene una actitud beligerante hacia la Masonería. Su posición es, más bien, la del desconocimiento profundo de esta realidad.

Un ser humano que traspasa la frontera de la Masonería será inquieto en la búsqueda de la verdad, esforzado en el intento de virtud ética y moral, atento hacia el sufrimiento que le rodea. Quedan algunos años hasta que los miembros de la Masonería Española podamos expresar todo lo anterior con una línea en nuestro curriculum vitae. .


Enlace a la primera parte:  1ª parte del barometro
Enlace a la segunda parte::  2ª parte del barómetro

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